Al percibir aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: “Luego saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen.El amor del Señor perdona todo. No solo cura la herida y limpia la mancha del pecado, si no que regenera, fortalece, da la Vida divina para